22 febrero, 2016

Napalm



Alguna vez fui un mundo
y cabía en tus manos.
Ahora que todos los bosques ardieron
y me volví mutante,
en ríos contaminados de lágrimas,
me salieron agallas
y ya no muero por tu boca.
Se me quedaron pequeños tus brazos
el día que me dijiste
que el aire ya no te olía a napalm.
Lo siento, no pude soportar
que dejaras de ahogarte conmigo.

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